Ya empezó temprano en España y quizás en tantos otros lados, cómo imaginarlo, mi "Hablar escribiendo" o los "Límites" tan borgeanos. Yo por ahora elijo quedarme con este escrito que es de a ratos un diálogo con dos seres que ya no están; un monólogo interior, y quizás sea el único si no surge otro ineludible. Esta vez el propósito es disfrutar de todas vuestras letras y conducirlos.
Para contarles un poco sobre Flores Violetas: hablo con los que se fueron, con los que sí están y aportan tanto, y con las causalidades que parecen juegos del destino o misterios a develar.
Me dio mucha ternura que tantos se hayan quedado con la foto de Julio a Alejandra, cuando les pedí fuesen libres y fotografiaran los manuscritos, las cartas no enviadas, las libretas de viaje...
¡Suelo ser tan rebelde con las de ustedes!
¡Suelo ser tan rebelde con las de ustedes!
Los espero por aquí y por allí. Los quiero.
Y ruego funcionen los links ya que trabajé linkeda como Rochie, y deberían entonces tomar el desvío hacia la casa amarilla, con las disculpas del caso.
Rossina